Sólo de escuchar el nombre ya me está dando miedo. No sé por qué acepte venir a la fiesta, pero ahí está el Pepe rogándome porque no quería
estar solo. Pero no quiso pasar por mí a la casa, que porque no le alcanzaba la
gasolina. Bueno ya casi llego, aunque ahora no sé en qué doctor me encuentro,
está muy oscuro y en la calle no hay nadie, pensaba Rocío mientras avanzaba
temerosa.
Para variar en este país no funciona el alumbrado y ya es tarde,
son casi las diez pero va a ver el Pepe, me las va a pagar cuando llegue. ¿Qué?
Siento que ese auto negro me viene siguiendo, quizá es mi imaginación. No, creo
que no, mejor apresuro el paso.
Dos tipos bajan del auto negro que continúa en marcha y le gritan
a Rocío que se detenga, ella no les hace caso y sigue caminando. Rocío arrecia
el paso pero los tipos la alcanzan, con jalones y diciendo groserías la meten
al auto.
-No que no cabrona, pensaste que podías escapar, pero ahorita nos
vas a conocer hija de la chingada, primero te vamos a hacer lo que se nos dé la
gana y ya después le hablaremos a tu familia a ver que tanto les importas.
Se escuchan risas estruendosas dentro del auto. Rocío no para de
llorar, uno de los tipos le da una cachetada para que se calle, el golpe la hace
reaccionar y permanece en silencio el resto del camino.
Mientras tanto en la fiesta Pepe se pregunta por qué no ha llegado
Rocío a la fiesta, le marca al celular pero lo manda a buzón. Se le hace
extraño que no le conteste porque ella aunque esté muy enojada con él, nunca le
rechaza la llamada, finalmente es su mejor amigo y han estado unidos en las
buenas y en las malas.
A Pepe, lo conoció en la Primaria Margarita Maza, siempre estaba
sólo, sus compañeros lo rechazaban debido a que le gustaba hablar con ademanes
muy finos y ellos creían que era homosexual y, efectivamente, cuando estuvo en
la secundaria. Pepe se dio cuenta de que la atracción que sentía no era hacia el
sexo opuesto, sino hacia sus compañeros de clase.
Rocío siempre estuvo a su lado cuando lo golpeaban o lo
insultaban, ella lo defendía "a capa y espada" y Pepe de igual forma ayudaba a
Rocío cuando tenía problemas con su padrastro, no lo soportaba y no entendía cómo
su madre podía haber encontrado a alguien como él. Fueron muchas las ocasiones que
su padrastro la acusó de llegar en la madrugada y bajar de diferentes autos, por
lo que su madre la golpeaba cada que esto ocurría.
Ahora su madre ya no tendrá a quien golpear, Rocío presentía que
algo malo ocurriría y de alguna manera sabía que ese 10 de diciembre del 2014 dejaría
de existir.
Dos días después apareció el cuerpo de Rocío en el Ajusco. Sólo se
supo que abusaron de ella y del cuchillo que utilizaron para acabar con su
vida.
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